Manejo de la Conmocion Cerebral

Estos son los lineamientos que IRB sugiere para estandarizar la atención de las Conmociones Cerebrales

Conmoción Cerebral
Lay no debe continuar el partido. conmoción cerebral debe tomarse seriamente para el bien de los jugadores.
Cuando se sospecha una conmoción cerebral en un jugador, éste debe ser retirado del campo de juego
Un jugador en el que se sospeche conmoción cerebral debe ser evaluado por un médico.
Debe tener una vuelta al juego gradual
Debe tener el alta médica antes de volver a jugar
¡No Ignorar el Cuello!
Hay que estar muy alertas a la posibilidad de lesiones en el cuello y la columna vertebral en aquellos jugadores que se sospecha sufrieron una conmoción por golpe. Se debe seguir todos los protocolos de seguridad médica que sean apropiados en caso de sospechar una lesión del cuello*.
* Para obtener más información sobre este tema, revise http://www.irbplayerwelfare.com/?documentid=module&module=1
SCAT 2
El test SCAT 2 fue diseñado como una herramienta para ayudar a identificar la presencia de conmociones u otras lesiones de cabeza más severas.
Cada jugador debería ser sometido a la prueba SCAT 2 (u otra similar) en la pretemporada, para obtener una base de resultados, que -al ser comparada con pruebas realizadas durante la temporada de juego, después de una lesión- ayuden a evaluar cambios ocurridos, por ejemplo, como resultado de una conmoción.

Signos y Síntomas de una Conmoción
Entre los signos y síntomas de una conmoción, tales como cambios de comportamiento, se encuentran:

● dolor de cabeza
● sensación de «presión en la cabeza»
● dolor de cuello
● náuseas o vómitos
● mareos
● problemas de equilibrio
● visión doble o borrosa
● hipersensibilidad a la luz
● hipersensibilidad a los ruidos
● sensación de lentitud
● aturdimiento o desorientación
● malestar general
● dificultad para concentrarse
● dificultad para recordar
● fatiga o falta de energía
● confusión
● somnolencia
● problemas para dormir o conciliar el sueño (si corresponde)
● emociones exageradas
● irritabilidad
● tristeza o depresión
● nerviosismo o ansiedad
● ver estrellas o puntos luminosos
● zumbido en los oídos
● dificultad al hablar (ej. arrastrar las palabras)

Otros signos que se pueden apreciar en el paciente:
■ Pérdida del conocimiento o falta de respuesta a estímulos externos
■ Movimientos corporales convulsivos o posturas/movimientos irregulares, como la tensión involuntaria de músculos sin un propósito definido
■ Problemas con el equilibro o de inestabilidad:

● Para evaluarlos, pedir al jugador que mantenga las siguientes posturas, con los ojos cerrados (para más instrucciones, ver SCAT 2):
– Parado en las dos piernas
– Parado en una pierna
– Parado en tándem: un pie frente al otro con el talón tocando los dedos del otro pie

■ Problemas con la coordinación.
● Para evaluarlos, pedir al jugador que realice el siguiente movimiento mientras está sentado y con los ojos abiertos (para más instrucciones, ver SCAT 2):
– Tocarse la nariz con el dedo (5 veces consecutivas)

Otra prueba útil para evaluar un trauma cerebral más extenso es la Escala de Coma de Glasgow (debería ser registrada para todos los jugadores; incluso aquellos que han sufrido una lesión sin perder el conocimiento):

■ Evaluación:
1. Respuesta Ocular: ¿Los ojos del jugador se abren sin necesidad de un estímulo o requieren de estímulo para abrirse (como que se le hable al jugador o se le provoque dolor)?
2. Respuesta Verbal: ¿Cómo responde el jugador cuando se le habla: de manera apropiada, confusa, inapropiada, incomprensible o no responde en lo absoluto?
3. Respuesta Motora: ¿Cómo se mueve el jugador: normalmente y en respuesta a órdenes o es el dolor el único estímulo que causa movimiento? ¿De qué tipo de movimiento se trata: para alejarse del dolor, doblando o enderezando una parte del cuerpo? ¿O el jugador no responde en absoluto mientras está inconsciente?

Cómo responde cognitivamente el jugador (ver SCAT 2):
● ¿Él o ella está orientado en el tiempo, lugar y situación?
● ¿Cómo responde a las pruebas de memoria? ¿Se concentra bien? ¿Tarda en responder?
● ¿Cómo es su capacidad para recordar a corto plazo? (hacer una prueba de memoria y repetirla pocos minutos más tarde)

Pocket SCAT 2: «Versión de Bolsillo»
Hay una forma abreviada de la prueba SCAT 2 («Pocket SCAT 2») para uso a la orilla del campo de juego, ayudando al cuerpo médico y técnico a tomar decisiones rápidas en cuanto a la reintegración del jugador al partido.

Pruebas a Cargo del Médico

Además de la información obtenida con el SCAT2, un médico puede realizar otras pruebas en el campo de juego o en el consultorio -respuesta de ojos y pupilas, rango de movimiento del cuello, reflejos, etc.- para ayudar a determinar la presencia de una conmoción cerebral y descartar otras lesiones (como fracturas, parálisis, hemorragias, dislocaciones, etc.) que pudieran poner en riesgo la salud del jugador*.

*En algunos casos, el preparador físico será el primero en responder para evaluar a un jugador que ha sufrido una lesión. Una de las funciones esenciales del preparador físico es el remitir al jugador a la consulta médica o servicio urgencia cuando la gravedad de la lesión lo requiera.

Hagan un seguimiento con su doctor para pruebas médicas más completas, tales como:
■ Pruebas neuropsicológicas: para permitir una observación más detallada de comportamientos/respuestas que revelan cómo está funcionando el cerebro o cómo el cerebro interactúa con el mundo (cosas como atención, memoria, velocidad de pensamiento, resolución de problemas y tiempo de reacción).
■ Neuroimagen: el médico determinará si se requiere una neuroimagen de urgencia, en caso de que se sospeche la presencia de una lesión cerebral más grave. [Figura 1]
Por lo general, cuando se realizan pruebas más extensas, éstas se hacen con la finalidad de descartar lesiones cerebrales más graves que podrían ser de riesgo vital. Estas pruebas pueden incluir Tomografías Computarizadas (TC), también conocidas como ‘escáner’; Imágenes de Resonancia Magnética (IRM o MRI por su sigla en inglés) usando ecografías de gradiente, perfusión o difusión; entre otras*.
* Las investigaciones científicas continúan en la búsqueda por desarrollar pruebas que, algún día, puedan revelar la presencia de una conmoción y cómo se produce su recuperación. Entre las pruebas más prometedoras hasta ahora están:
■ Análisis de sangre que buscan identificar la presencia de biomarcadores o indicadores específicos de trauma cerebral.
■ Resonancias magnéticas funcionales que muestran patrones de la actividad cerebral directamente relacionados con la gravedad y la recuperación de síntomas.
■ Análisis del movimiento de los ojos utilizando un aparato que puede detectar elementos del movimiento -como la suavidad, precisión y velocidad del mismo- que sirven como indicadores de la recuperación después de una conmoción.

Niños Pequeños Merecen una Consideración Especial
Los niños menores de 10 años presentan síntomas de conmoción diferentes a los que se observan en adultos y, por lo tanto, para su evaluación se requiere de una lista de síntomas más apropiada para su edad, que incluye:
● cambios en los patrones de alimentación
● falta de interés en sus juguetes favoritos
● mayor irritabilidad y/o comportamiento más inquieto de lo habitual
● lánguido y falta de energía
● cambios en la personalidad.
Asimismo, los niños también pueden ser más susceptibles a sufrir conmociones. Ello se debe en parte a que:
■ El cerebro en desarrollo de los niños puede ser más vulnerable a lesiones ya que los nervios aún están creando conexiones entre ellos. Cualquier interrupción de este proceso puede ser potencialmente dañino.
■ Los niños tienen menos experiencia de juego que les permita prevenir lesiones de cabeza estando en la cancha.

Trauma Cerebral: Más que una Lesión de Contacto

No todo el daño provocado por una conmoción cerebral se genera en el contacto del cerebro con el cráneo. Un movimiento abrupto de la cabeza hace que el cráneo se mueva antes que el cerebro. Este cambio repentino de la velocidad de la cabeza con un cerebro que esta inicialmente inmóvil, puede desencadenar una serie de fuerzas de cizallamiento (dos fuerzas en direcciones opuestas y paralelas entre sí) que actúan sobre el cerebro, haciendo que los vasos sanguíneos, fibras nerviosas u otros tejidos, se desgarren. La lesión resultante puede, por lo general, causar daño en más de un área o región del cerebro, generando una variedad de signos y síntomas.

Hay expertos que sugieren que las mujeres estarían en mayor riesgo de sufrir lesiones de este tipo, ya que -por lo general- sus cuellos son más delgados y débiles que los de los hombres. Jugadores con estas características, al igual que quienes tienen cuellos largos, pueden tener más problemas controlando cuello y cabeza en un impacto, no pudiendo evitar que estos giren y se desplacen aceleradamente tras el contacto, lo que permite que las fuerzas involucradas actúen sobre el cerebro con mayor severidad y causen una conmoción. Este control inadecuado del área cuello-cabeza se observa también en los niños, debido al mayor tamaño de sus cabezas en relación al resto del cuerpo y a que sus cuellos son más débiles que en los adultos, lo que los expone a riesgos similares a los descritos en el caso de las mujeres.

Es Lo Que No Se Ve: «Hemorragia Interna»
Una hemorragia en o alrededor del cerebro puede causar compresión o daño en el delicado tejido cerebral, en especial en los días inmediatamente posteriores a la lesión. Lamentablemente, por lo general, este sangrado está oculto, es decir, no se ve a simple vista. Es por eso que padres y amigos deben vigilar constantemente a un jugador que ha sufrido una conmoción*. Es importante observarlo, para detectar si hay cambios en los signos y síntomas que presenta (ej.: aumento en la intensidad de los dolores de cabeza o una reducción en la capacidad de respuesta/alerta) que puedan delatar a este «asesino silencioso». [Figura 2]. De ser así, el jugador debe ser transportado de inmediato a un servicio de emergencias para evaluación de urgencia.

* Según muchos expertos, lo más preocupante es cuando una hemorragia se produce en las primeras horas después del trauma cerebral. Por eso, se recomienda que, después de ser evaluado por un médico, el jugador que ha sufrido una posible conmoción se mantenga despierto durantelas primeras horas, permitiendo a quienes le observan evaluar más fácilmente los cambios en signos y síntomas que pudieran requerir una visita inmediata al servicio de emergencias (es difícil para la familia y amigos evaluar a una persona que está «dormida»). No obstante, se recomienda mantener una observación general sobreel jugador porlas siguientes 48 horas (permitiéndole dormir) ya que la hemorragiay puede producirse lentamente creando poco a poco una presión peligrosa sobre el cerebro o disminuyendo el necesario flujo de oxigeno al mismo.