Se realizó en la URBA un acto de homenaje a la Asociación Deportiva Francesa con motivo del Centenario de su fundación. La reunión fue organizada en forma conjunta por la Unión de Rugby de Buenos Aires y la Agrupación Veteranos de Rugby.

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En un salón colmado de históricos referentes de Deportiva y amigos de la institución, se realizó un merecido homenaje al club que esta temporada cumplió sus cien años de historia.

Alberto Pérez Aci, vicepresidente de la AVR, en el rol de maestro de ceremonia inició el homenaje destacando la importancia del mismo porque «cien años no se cumplen así nomas».

El Presidente de la URBA Luis Gradin, presente en el acto, abrió la reunión diciendo que «en primer lugar quiero felicitar a la Asociación por este aniversario ya que creo que es fundamental rescatar la tarea de un club porque es la columna vertebral de este deporte. Que podamos rescatar nuestra historia para saber que estamos en el buen camino es muy valioso. Los más chicos están mirando la historia que han vivido los más grandes y creo que es un deber contarles (como dijo el Papa Francisco ‘que escuchen a los viejos’) cual ha sido la historia creo que es muy valioso».

Al cierre de sus palabras explicó que «a veces se distorsiona el sentido de la palabra amateur, como que se hace algo en forma desordenada y desprolija, pero la palabra amateur viene de amor, y lo que nos distingue de otros deportes es que lo practicamos con afecto y cariño hacemos propios los colores y valores de cada club, que es una parte y extensión de nuestras familias y eso es lo que hace que los disfrutemos aunque no juguemos».

Luego fue el turno de Hector Scally, Presidente de la AVR, quien recordó que «cuando Lucho nos citó a principio de año para agasajar a aquellos que hicieron historia en el rugby pensamos en varias alternativas y, entre ellas, en los cien años de Deportiva. Es un club muy alineado con lo que es la organización porque siempre nos han acompañado en todo. Cuando hacemos las comidas de mayo y de noviembre siempre tenemos una mesa de Deportiva. Hay algunos amigos que ya no están como Rafa Koury, que siempre, siempre, han estado presentes. Por eso nos pusimos muy contentos de poder organizar este homenaje y estanos muy felices de poder hacerlo. Es por ello que queremos desde la Asociación de Veteranos del Rugby desearle a Deportiva Francesa un muy feliz cumpleaños».

A continuación Hugo Spitaleri realizó una reseña histórica con una presentación en pantalla en la que se destacó el arribo a la Argentina de aproximadamente 200 mil franceses entre 1880 y 1914, en la primera de las olas migratorias a nuestro país. Mencionó que deportiva comenzó a competir un año después de su fundación, en 1914, y recordó que una gran cantidad de los socios perdieron la vida en la Primera Guerra Mundial (1914-1918). En la reseña recordó que el club aportó 15 Pumas en su rica historia y que fue la primera institución en realizar una gira por Europa en 1954.

Luego, destacados socios del club repasaron algunas de las más recordadas anécdotas de la institución para finalmente hacer uso de la palabra el Presidente de Deportiva Francesa, Juan Ignacio Blanco, quien agradeció a la URBA, a la AVR y a todos los presentes el homenaje realizado, previamente a realizar la ceremonia de la torta y soplar los cien años de deportiva, cuya reseña histórica se encuentra en la web del club http://deportivafrancesa.com/ y que reproducimos a continuación.

La Asociación Deportiva Francesa se fundó el 11 de abril de 1913 producto de la fusión de dos entidades deportivas francesas: Societé Sportive Française et Club Sportif Francais, en la sede de La Minerve (Sociedad Francesa de Socorros Mutuos y beneficiencia), en las calle Venezuela 634, pleno corazón de San Telmo. Su nombre original fue Sportive Française. Su primer presidente fue Georges Roy, pero seis meses después el club tomó un nuevo impuso cuando asumió Georges Fabré.

A mediados de 1914, al menos 45 de los socios del club, franceses e hijos de franceses, todos deportistas destacados, marcharon a la primera guerra mundial, entre ellos el presidente Fabré. Tres de ellos no volvieron. Por aquellos años el club practicaba atletismo, boxeo, rugby, tenis, fútbol y básquet. Durante 4 años participó de los torneos oficiales de fútbol, en categorías de ascenso. El club fue fundador, en 1921, de la Federación Argentina de Basket-Ball. El primer gran logro de la Depo fue el ascenso del equipo de rugby, tras una gran campaña en Segunda, a Primera División en 1925. Nómade durante muchos años, los primeros campos deportivos que tuvo el club fue primero uno en Wilde y desde la década del 20 hasta fines de los 40 en Vicente López.

Una nueva etapa empezó para la Deportiva a partir de 1947 cuando ingresó un numeroso grupo de jugadores de rugby del club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires. Ya decididamente constituido en un club de rugby, Depo ascendió en 1948 a Primera y desde entonces se mantuvo 16 temporadas consecutivas en la divisional superior, hasta 1963. Al finalizar la temporada de 1954, se transformó en el primer club de rugby de la Argentina en realizar una gira por Europa. El equipo disputó 10 partidos (ganó 5, empató 3 y perdió 2) en cinco países (Portugal, España, Italia, Francia y Holanda). La travesía duró 87 días, 57 en tierra.

A pesar de su consolidada en Primera División, la entidad seguía sin tener un campo deportivo propio. Durante la década del 50 jugó en Castelar, Ramos Mejía, en ACIR (en capital) hasta la compra de los terrenos y la instalación definitiva, social y deportiva, en Del Viso.

De sus filas surgieron innumerables jugadores, que llenaron de gloria a Los Pumas. Rodrigo Roncero y Juan Martín Hernández, los últimos años. José Javier Fernández, símbolo de los 70; También por esos años jugaron Rubén Castro y Mario Carluccio. Y Enrique Bianchetti, Enrique Mitchelstein, Raúl Pesce, Jorge Pulido y Juan Luis Guidi, en el apogeo de los 60. Y muchos 0tros, que sin llegar a ser seleccionados, también dejaron su huella en el club.

Los últimos años, además, la entidad incorporó el hockey sobre césped en el que un centenar de chicas defienden, con el orgullo de siempre, los gloriosos colores de la Asociación Deportiva Francesa.