Amigo Presidente, en el vértigo del trabajo intenso y con horas de dedicación que junto a los compañeros miembros del Consejo venimos realizando para y por la URBA, sentí que tenía la necesidad de ponerme en contacto con vos a quien imagino tan atareado y comprometido con tu propia Comisión Directiva en la ardua y emocionante tarea de conducir los destinos de tu club al mejor puerto.
Descubrí que tenía la necesidad que te comento pensando que todos los que trabajamos en el rugby nos merecemos confianza recíproca y que el conocimiento de nuestras acciones es lo que nos revela a los demás tal cual somos. En el Club esto que digo es una obviedad, dado que todos los que depositaron la confianza en nosotros como conductores del club nos ven diariamente y las acciones que desarrollamos se comunican a los socios casi por si mismas.- En cambio cuando uno resulta honrado con el cargo de representante de su Club en el órgano de conducción de los destinos de la Unión que nuclea y representa a los clubes la falta de comunicación suele o puede ser el origen de un distanciamiento por estar absorbidos por nuestras respectivas realidades inmediatas.
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