El club DAOM fue fundado el 12 de octubre de 1927 por los empleados y obreros de la Sección Conservación y Tranvías de la Municipalidad de Buenos Aires y tuvo, originalmente, el nombre de Club Atlético Conservación y Tranvías bajo la presidencia provisoria de Luis Miles.
Por ese entonces, la Comisión Directiva analizó la factibilidad de construir un campo deportivo y consideró oportuno solicitar el predio municipal que se hallaba al sudeste de Varela y Castañares, primera sede del club. Allí se construyó el primer vestuario para la cancha de fútbol reglamentaria que se extendía paralela a la avenida Castañares.
En 1929, el club mudó su sede central al Bajo Flores con dirección oficial en Av. Varela 1802 (ubicación que permanece vigente) al considerarlo un espacio de fácil acceso y grandes dimensiones.
En 1936 surgió el segundo nombre de la institución: Club Dirección Autárquica de Obras Municipales, que sufrió diversos cambios de acuerdo con la repartición que le diera origen, hasta que el 30 de mayo de 1943 se instituyó su nombre definitivo en base a las siglas de la designación precedente y se oficializó con la denominación de DAOM.
De allí en adelante, el club continuó evolucionando con la construcción de nuevas instalaciones, como la pileta, gimnasios y canchas para distintos deportes. Esto le permitió desarrollar una amplia actividad social, cultural y deportiva, destacándose en categorías tales como el béisbol y el rugby.
El primer estadio de béisbol del país fue el del club DAOM y los “albos de Flores” –así eran conocidos por su atuendo totalmente blanco– ganaron numerosos campeonatos.
Cuenta la historia que en la búsqueda de expandirse a otros deportes, un grupo de jóvenes que practicaba béisbol durante la temporada de verano se vieron sorprendidos al presenciar un partido del club Beromama en la cancha de futbol del club del bajo Flores. “Nos juntábamos en un bar de la esquina y no teníamos un deporte para practicar durante el invierno. Afortunadamente, la gente de Beromama pidió prestado el club y ahí fue cuando creimos que era bueno intentar con el rugby”, recordaba para una nota para la revista oficial de la URBA en el año 2010 el ex jugador de la primera división José Miguel Seguí.
Ya para el año 1951 decidieron sumar como deporte al rugby, a la práctica del béisbol durante el verano. Y en 1953 se creó la cancha de rugby tomando parte de la de béisbol que se encontraba en el lugar.
